jueves, 26 de septiembre de 2013

Inauguran dos megainstalaciones lumínicas inspiradas en El Aleph






Anthony McCall y Mischa Kuball, en el Faena Arts Center

Un inquietante juego compuesto por luces y sombras transforma el espacio en la caverna de Platón o en el Purgatorio de Dante, siguiendo el laberinto de circularidad infinito característico de la obra borgeana.

Con la curadoría de Alfons Hug, las enormes instalaciones lumínicas del artista inglés Anthony McCall y del alemán Mischa Kuball (diseñadas especialmente para cada una de las salas) se inspiran en el cuento El Aleph, de Jorge Luis Borges, a fin de sumergir a los visitantes en una nueva vivencia temporal, totalmente alejada de lo cotidiano. Llamada, justamente, El Aleph, la primera exhibición de McCall y Kuball en la Argentina es "un parangón de dos formas de arte y un relato dentro del relato, una puesta en abismo que reinterpreta a Borges acercándosele cuidadosamente para luego seguir su luz propia por los senderos del monólogo interior", según plantea el propio Alfons Hug.

En este sentido, el espacio mismo se pone a prueba en la muestra: la materialidad y las formas se desdibujan y resignifican a medida que los conos de luz surgidos de la nada interactúan con los visitantes en la más absoluta oscuridad. En el recorrido, además, la sensación que se instala es la del tiempo detenido, como si los minutos se congelaran de pronto en esta suerte de paréntesis espaciotemporal que intensifica la percepción en sus múltiples niveles. "Si en el mundo hay un Aleph, sin dudas está aquí en Buenos Aires -opina Ximena Caminos, directora del Faena Arts Center-. Estas dos obras también son un viaje a la esencia mítica y misteriosa de la mismísima fundación de nuestra ciudad. Fue un privilegio poder trabajar con Alfons y artistas como Anthony McCall y Mischa Kuball para intentar interpretar esta compleja trama cultural."

No se trata sólo de un homenaje al ícono de la literatura universal del siglo XX: se trata, también, de poner el foco sobre cuestiones cruciales para la estética, como el significado de la inmaterialidad en la luz y en la palabra.

Fuente : La Nacion
18 de septiembre de 2013

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